Y es que si algo es indudable es que la presencia de un perrito supone una gran responsabilidad, pero también es una de las mejores experiencias que los humanos puedan tener.
Esta es la historia de una familia y su amada bola de pelos, que tiene 105 años caninos, una edad bastante avanzada pero con un corazón joven y dispuesto a seguir disfrutando de los días que le quedan al lado de quienes lo aman tanto.
La familia sabe que el tiempo con su perrito se acaba, por lo que decidieron escapar un rato de la fría lluvia del oeste y organizaron un viaje especial por carretera para pasar tiempo de calidad con Poh, su amada bola de pelos.
Poh pudo contemplar cada paisaje y disfrutar de la vista desde un carrito especial que su familia adquirió para él. Entre los lugares visitados estuvo la icónica estatua de Buda en Peace Demesne en Sedona-Arizona.
Poh es tan consentido y amado por su familia, que en el viaje le regalaron pequeños mensajitos especiales para él.
Entre sus comidas favoritas se encuentra el arroz con una mezcla se suplementos, esto le ayuda a aplacar el dolor de estómago.
Él parece reconocer que su familia le da un trato especial y disfruta cada momento. Qué bonito es saber que una familia se tomó el tiempo de planificar un viaje especial para su perrito.
A pesar de que su cuerpecito está cansado no deja de sonreír ni conquistar a todos con su dulce mirada.
Hoy día hay muchas alternativas para poder viajar con nuestro perrito. Gracias a la existencia de aplicaciones y webs podemos conocer un amplio abanico de posibilidades y visitar esos lugares turísticos junto con nuestro travieso peludo.
Hay muchos servicios que ofrecen alojamiento, guarderías caninas, paseos por horas, o incluso cuidadores caninos que son parte del viaje.
Nos encanta saber que esta familia se haya informado y hayan decidido darle ese viaje especial a un perrito, que con su ternura y travesuras caló en sus corazones. Nada como pasar los años dorados siendo consentido y amado hasta el último de sus días.