Un perrito anciano, paralítico y abandonado, experimenta el mar y el amor puro por primera vez antes de partir.

Después de dedicarle los mejores años de su vida a una desagradecida familia, el destino de un pastor alemán llamado Heart parecía estar relegado a morir en el completo abandono y con múltiples necesidades.

Por fortuna, las intenciones de sus antiguos dueños no se concretaron y los chicos de la organización defensora de los derechos animales Qua la Paampa, ubicada en BitontoBari (Italia), decidieron intervenir.

Para el momento en que lo rescataron, los voluntarios intentaron que Heart recuperara su movilidad e incluso usó durante un tiempo una silla de ruedas, pero la inflamación en su columna era cada vez más grave.

La mujer quería que Heart se conociera de cerca lo que significaba realmente el amor, antes de marcharse de este mundo. Además de eso, la samaritana se encargó de regalarle un final completamente digno y tranquilo.

Para cuando conoció el mar, Heart ya estaba completamente inmovilizado de sus patas traseras pero sus cuidadores lo ayudaron para que sintiera un poquito el agua fresca.

El dolor que soportó Heart durante su abandono es inimaginable, pero estos angelitos de carne y hueso hicieron todo lo posible por ayudarle a olvidar. El perrito pasó sus últimos días de su vida con la satisfacción de saber que también hay personas buenas sobre la tierra.