En una muestra dramática y desgarradora del lado implacable de la naturaleza, se filmó a un enorme león macho aprovechando una oportunidad que sólo podía significar la perdición para un pequeño cachorro de hiena abandonado. El evento, capturado por Johan Seekles, sirve como un crudo recordatorio de la brutal rivalidad que existe entre leones y hienas en la naturaleza.
Este metraje es un sombrío recordatorio de que la naturaleza puede ser a la vez hermosa y brutal, y que la línea entre la vida y la muerte es a menudo muy delgada para las criaturas que habitan los espacios salvajes de nuestro planeta.
En una muestra dramática y desgarradora del lado implacable de la naturaleza, se filmó a un enorme león macho aprovechando una oportunidad que sólo podía significar la perdición para un pequeño cachorro de hiena abandonado. El evento, capturado por Johan Seekles, sirve como un crudo recordatorio de la brutal rivalidad que existe entre leones y hienas en la naturaleza.
Los leones y las hienas son competidores bien conocidos y a menudo chocan por las mismas fuentes de alimento en sus hábitats compartidos. En una táctica dura y a veces brutal para reducir la competencia futura, estos rivales matarán a sus crías cuando se presente la oportunidad.
Este metraje es un sombrío recordatorio de que la naturaleza puede ser a la vez hermosa y brutal, y que la línea entre la vida y la muerte es a menudo muy delgada para las criaturas que habitan los espacios salvajes de nuestro planeta.