Mira la intensa batalla entre un leopardo y un enorme jabalí, capturada por un entusiasta de la vida silvestre. ¿Quién saldrá victorioso?
Un enorme jabalí se vio obligado a luchar por su vida cuando un leopardo lo atrapó justo afuera de su madriguera.
“El día comenzó con un cielo lleno de nubes de tormenta, sin embargo, a pesar del frío y la lluvia ligera, el viaje comenzó con algunos avistamientos fantásticos. Aprovechamos el clima fresco y decidimos buscar algunos leones, ya que sería nuestra mejor oportunidad de verlos en movimiento.
“Mientras seguía a los leones, nuestro guía Nic Andrew pisó el freno y se detuvo repentinamente. Todos nos emocionamos mucho; ¡Pensábamos que habíamos encontrado a los leones!
“Todo esto tuvo lugar en la base de un gran montículo de termitas. Se podía ver que el jabalí tenía una madriguera a sólo dos metros de donde lo habían capturado. Era puro caos, pero el jabalí de alguna manera logró mantener la cabeza despejada y supo que lo mejor que podía hacer era regresar a casa, a la seguridad de su madriguera. El leopardo, por otro lado, estaba usando todo su poder para evitar que el jabalí llegara allí”.
“La lucha fue de ida y vuelta, y por un momento pensamos que a pesar del tamaño del jabalí, es casi seguro que el leopardo hambriento lo cansaría en algún momento. ¡Pero la fuerza del jabalí era increíble y sorprendentemente logró vencer al leopardo mientras lo estrangulaban! Se acercó cada vez más a su madriguera, arrastrando al leopardo consigo. Finalmente logró llegar a la entrada de su casa, muy cerca pero aún no segura”.
“Luego, el leopardo extendió sus patas traseras y las hundió en la arena, y con todas sus fuerzas logró alejar ligeramente al jabalí. Pero esto fue demasiado poco y demasiado tarde para el leopardo. El jabalí era demasiado grande y demasiado fuerte; Hizo un último tirón y pudo meter la mitad de su cuerpo en el agujero”.
“La pelea en este punto básicamente había terminado y el leopardo lo sabía. Lo soltó de mala gana y el jabalí se escabulló hacia atrás, a la seguridad de su madriguera. El leopardo derrotado caminó arriba y abajo por el montículo de termitas hasta que se quedó sentado, incrédulo ante su pérdida”.