Había estado esperando este momento durante tanto tiempo.
El mes pasado, el personal del Hospital Regional Santo Antônio de Jesús en Brasil comenzó a notar lo que parecía ser un perro callejero que merodeaba silenciosamente en el frente. La cachorra parecía gozar de buena salud, pero siempre estaba sola.
Pero en realidad ella estaba allí esperando a alguien especial.
Durante las siguientes semanas, los empleados del hospital se encargaron de proporcionar comida y agua al solitario cachorro, que luego descubrieron que se llamaba Mel.
Resulta que Mel pertenecía a un hombre sin hogar que había sido ingresado en el hospital para recibir tratamiento. Ella había observado cómo lo conducían a través de las puertas y luego se acomodaba fielmente para esperar su regreso.
Al enterarse de esto, el personal del hospital decidió organizar una reconfortante reunión para poner fin a la larga vigilia del perro.
Mel no podría haber estado más feliz de estar de nuevo en los brazos de su mejor amiga. Pero aunque su tratamiento aún está en curso, afortunadamente su espera ha terminado, al menos en parte.
Ahora, cada día, la pareja tiene la oportunidad de pasar tiempo juntos.
No está claro exactamente cuánto tiempo más tendrá que permanecer el dueño de Mel en el hospital antes de que él y su perro puedan reunirse para siempre, pero el personal espera despedir a la pareja con algo de ayuda adicional. Han creado una página de donaciones para ayudarlos a recuperarse.
Pero si bien en algunos aspectos el dueño de Mel puede carecer de riqueza material, está claro que es rico en otros aspectos que importan más.