El vídeo muestra a los tres leones intentando cruzar el aliviadero de Selinda en el norte de Botswana cuando fueron atacados por el hipopótamo que protegía su territorio.
Los tres leones habían entrado en el río, con los ojos fijos en el hipopótamo que estaba a sólo unos metros de distancia.
Pero en cuestión de segundos, el hipopótamo nadó a gran velocidad hacia los leones. Se ve a un león entrando en pánico antes de nadar rápidamente de regreso a la orilla, mientras que los otros dos leones intentan nadar hacia el otro lado.
Pero el hipopótamo rápidamente los alcanza y apunta a uno de los leones, que deja escapar un rugido cuando es golpeado por el hipopótamo.
Los tres leones habían entrado en el río, con los ojos fijos en el hipopótamo que estaba a sólo unos metros de distancia.
Pero el hipopótamo rápidamente los alcanza y apunta a uno de los leones, que deja escapar un rugido cuando es golpeado por el hipopótamo.
Se ve al león siendo levantado en el aire por el hipopótamo, que intenta morder al animal.
Se ve al frenético león sacudiéndose en diferentes direcciones en un intento de evitar el agarre del hipopótamo y logra correr hasta la orilla y huir.
Se ve al frenético león sacudiéndose en diferentes direcciones en un intento de evitar el agarre del hipopótamo.
El león logra correr hasta la orilla y huir del enojado hipopótamo.
Se ve al hipopótamo haciendo guardia en la costa después de atacar a los tres leones.
Great Plains Conservation, que administra 15 campamentos en Botswana, Kenia y Zimbabwe, dijo: “El gigante territorial se acercó a buen ritmo para ahuyentar a los leones, y una interacción increíble entre los grandes felinos y el megamamífero se desarrolló justo ante las narices de nuestros afortunados invitados. Afortunadamente, todos los involucrados salieron ilesos”.
El vídeo muestra a los tres leones intentando cruzar el aliviadero de Selinda, en el norte de Botswana, cuando fueron atacados por el hipopótamo que protegía su territorio.
Son principalmente activos durante la noche, aunque el macho dominante en cualquier manada protegerá violentamente a sus hembras, lo que provocará enfrentamientos importantes.
La impresionante mandíbula de la criatura mide dos pies de ancho y se puede abrir hasta 150 grados.
Y la presión de la mordedura de un hipopótamo se ha medido en unas impresionantes 1.821 libras, suficiente para dividir un pequeño barco por la mitad.
A pesar de su corpulencia, el hipopótamo puede correr más rápido que un humano en tierra con velocidades de hasta 30 kilómetros por hora en distancias cortas.
En el agua, los hipopótamos adultos se impulsan a velocidades de hasta ocho kilómetros por hora.