¡Actuó con valentía! El valiente perro estuvo dispuesto a sacrificar su vida para proteger a su dueño, lo que le dejó el rostro deformado. Una muestra de lealtad heroica .n

Conoce a Morocho, el Dogo que cargó a dos niñas comiendo un puma. El dogo ɩeпdaгу participó en una feroz lucha para salvar a los niños.

Ulises (nieto del inventor, el Dr. Nores Martines) tomó la decisión de ir a La Cocha hace unos meses para cumplir algunas responsabilidades. Llevó a su hija “Sofá”, de 10 años, ya que quería viajar y regresar el mismo día. El viaje transcurrió sin problemas.

Una vez llegados a la estancia, los trabajadores junto con “Tomás”, el capataz, comenzaron a realizar algunos trabajos. ‘Sofá’ y ‘Yoli’, la hija de ‘Tomás’, solicitaron permiso para trasladarse hasta una enorme higuera a 700 metros de la casa principal para cosechar y consumir unos higos.

Sabiendo que los higos de mejor sabor normalmente se encuentran en la copa del árbol, Yoli trepó a la rama más alta que pudo encontrar. Había solo un problema. No sólo ella había trepado al árbol, sino que otros también lo habían hecho.

Cuando Yoli estaba a unos 7 pies sobre la tierra, comenzó a escuchar sonidos, como ramas retorciéndose y hojas moviéndose.

No sabía que el mismo árbol albergaba un puma, también conocido como puma o puma.

Un ENORME puma estaba saltando por las ramas superiores cuando ella levantó la cabeza para ver. Yoli cayó de espaldas desde una altura de dos metros cuando el animal golpeó al niño con una de sus patas.

Uno de los perros más importantes de Ulises, Morocho, los había estado moviendo la cola en broma, como casi siempre lo hace cuando cruzan la estancia.

Cuando Morocho se encontró cara a cara con un puma, el Dogo Argentino decidió dar su vida para salvar a dos niñas. El padre de Yoli escuchó los sollozos de las niñas y corrió lo más rápido que pudo.

Tomás Bracamonte dijo: “Pensé que eга una serpiente. “Llegué rápido. Me moví lo más rápido que pude para llegar a ellos.

“Cuando llegó encontró a Morocho. A pesar de las diferencias, el perro todavía estaba vivo. Puma nos eludió y huyó.

Gracias a Morocho, esas dos niñas aún viven hoy. Millones de personas de todo el mundo quedaron impactadas por el valiente esfuerzo de Morocho.