¡Cómo puede alguien abandonar a un animal como si fuera un juguete! Qué triste. El cachorro paralizado debido a una golpiza fue dejado en un campo, incapaz de moverse. Pero un milagro ocurrió cuando alguien lo rescató y le dio una nueva vida. nh

Nunca entenderemos la razón por la que una persona quiere deshacerse de un animal como si fuera un juguete, o peor aún un rechazo. Creemos que dejar a un perro a la or de la carretera es una actitud de crueldad gratuita. Hay miles de asociaciones de apoyo y cuidado animal que no tienen familia. Un pequeño gesto sería suficiente para restar a los especímenes más desafortunados al sufrimiento físico y psicológico atroz.

 

 

Viktor Larkhill, residente en Valencia (España), es miembro de uno de estos refugios: grupos de voluntarios preparados para alojar animales en cualquier condición, y a cualquier precio. Un día el joven voluntario se encontró con uno de los casos más tristes que ha encontrado. Tras un reporte telefónico, Viktor corrió al lugar indicado: lo que vio superó incluso sus peores expectativas.

El perro reportado yacía cerca de un río en el campo cerca de Valencia. No sólo había sufrido recientemente el tormento de abandono, sino que también había sufrido constantes palpitaciones durante algún tiempo. El maltrato había sido tan сгᴜeɩ y repetido que dejaron daños muy graves en su cuerpo. En particular, una herida muy profunda lo paralizado. En esas condiciones, privados de la capacidad de moverse y por lo tanto incapaz de conseguir comida, el perro no habría sobrevivido mucho si Viktor no lo hubiera salvado.

 

 

Su estado eга muy ɡгаⱱe, pero el socorrista y el equipo de voluntarios y veterinarios no se perdieron el corazón. El cuadro clínico de Khans, como lo llamaban, eга crítico principalmente debido a las lesiones: los especialistas eran bastante escépticos sobre el momento y las posibilidades de recuperación.

 

 

Sin embargo, la extraordinaria fuerza de Khanes y el amor que lo rodearon hicieron posible lo que los veterinarios habían llamado “un milagro”. Gracias a numerosas horas de terapias de rehabilitación, Khan comenzó a moverse hacia él, luego moviendo sus patas y finalmente caminando. Ahora este perro desafortunado no sólo ha vuelto a ser rotundamente autónomo, sino que vive con una familia que nunca deja de recordarle lo especial que es.