Indiferencia desalmada: perros atropellados y abandonados, abandonados para morir en la acera sin rastro de compasión. Con múltiples fracturas y un dolor insoportable, los gritos agonizantes de un perro finalmente fueron respondidos por un heroico amante de los animales de un grupo de rescate local

Es necesario concienciar a la gente de lo que sufre un perro callejero. Ellos, como cualquier otro animal, tienen derecho a una vida larga y feliz. Lamentablemente, los perros callejeros sufren a diario el desprecio de algunas personas, que ven en estos perritos indefensos una cosa extraña llena de bacterias y sin ningún tipo de salvación.


El accidente dejó algunas cicatrices en el perro pero sigue recuperándose como un héroe. La diferencia entre las personas es tal que no les importa atropellarlos y dejarlos tirados en el pavimento sin mostrar el más mínimo gesto de compasión.

perro

Esto es lo que tristemente le pasó al peludito de esta historia, quien quedó indefenso en la carretera luego de ser atropellado por un auto que se dio a la fuga sin hacerse responsable de sus acciones.

El perro nunca dejó de comer, lo que fue una buena señal para su salvador.

El perro quedó completamente afectado por su cuerpo indefenso, sufrió múltiples fracturas y no podía dejar de llorar. Inmerso en el dolor, sus horas estaban contadas, cuando un amante de los animales, que trabaja en un grupo de rescate local, se acercó para ayudarlo.

El hombre lo acarició suavemente para que el perrito sintiera que estaba allí para salvarlo. Es como si el perrito le dijera: “Esto duele demasiado, ya estoy listo”. Pero, el hombre no se dejó vencer tan fácilmente, y con extrema delicadeza y amor le susurró suavemente al oído: “¡No, todavía no!… Solo aguanta un poco más muchacho, solo aguanta”.

Debido a las heridas, el perro no podía dejar de temblar.

Bastó ver al perrito para saber que su estado era crítico, el hombre lo tomó en brazos y lo llevó al refugio donde trabaja, allí recibió atención médica y su rescatista recibió el difícil diagnóstico.

El perro tenía patas rotas y una lesión cerebral grave; necesitaba una cirugía de emergencia. Por suerte, su salvador estuvo dispuesto a salvarlo y evitar que sufriera lo máximo posible.

Por suerte, la intervención se logró sin complicaciones, ahora el perro tuvo que recuperarse y coger fuerzas poco a poco. Gracias a la operación su cuerpo ya no estaba torcido y podía levantarse por sí solo. A pesar de su difícil situación, el perrito nunca dejó de comer, resultó tener muy buen apetito, y ahora disfruta comer de su plato favorito y tener toda la atención de su salvador.