Por mucho tiempo una adorable perrita vagó de un lugar a otro esperando que su destino cambiara. Lamentablemente, son muchos los perritos abandonados y en condición de calle con una historia llena de dolor, muchas veces por caer en las manos equivocadas.
Su estado era realmente deplorable, olía mal, su mirada reflejaba una infinita tristeza, estaba tan delgada que se le podía notar sus costillitas. A simple vista, parecía estar perdiendo la batalla.
Ante la desgarradora escena los rescatistas no podían evitar conmoverse, se preguntaron si alguna vez había sido amada. ¿Cómo alguien podía permitir que un ser tan noble sufriera tanto?
Pese a lo vulnerable que se encontraba, Lakita logró ponerse de pie, era como si reconociera que finalmente estaba con las personas correctas, que todos estaban ahí para ayudarla.
Los rescatistas trasladaron a la perrita a un centro clínico veterinario donde le realizaron todos los exámenes pertinentes, también informaron a control de animales en caso de que alguien la estuviera buscando.
Solo bastó una semana en casa de Tracy para que Lakita diera grandes cambios, en solo unos días aumentó de peso rápidamente, su pelaje se había transformado por completo, ahora lucía brillante y suave, lo más hermoso, es que esa mirada triste y vacía era cosa del pasado.
Lo mejor de todo fue verla recuperar fuerza y confianza, le encanta jugar, se le veía feliz disfrutando de esta nueva oportunidad que le estaban dando. Ahora que estaba completamente sana, solo quedaba buscarle un hogar permanente.
Nos encanta saber que esta hermosa perrita tuvo el final feliz que se merece. Como Lakita, muchos perritos logran disfrutar del amor de una verdadera familia gracias a seres maravillosos dispuestos a dar segundas oportunidades.