Las acciones de algunas personas contra los animales dejan mucho que decir de nuestra humanidad y en esta ocasión un perrito sufrió la maldad de quien decidió alejarlo de cualquier ayuda, utilizando un argumento bastante bajo. Nada más ese gesto hizo que el animal se mantuviera aislado como si se tratara de un ser peligroso.
El perrito pasó varios días padeciendo en esas condiciones hasta que los voluntarios de la organización benéfica Rudozem Street Dog гeѕсᴜe fueron a ayudarlo.
El perrito en cuestión se llama Duke y fue un verdadero valiente al soportar la situación tan desalentadora, aunque sus esperanzas estaban casi agotadas en el momento en que llegaron los rescatistas.
La cadena con la que dejaron a Duke eга muy corta, así que el animalito estaba casi imposibilitado para realizar cualquier movimiento. El pobre se refugiaba debajo del remolque para protegerse del sol y de la lluvia, y de ese modo se mantuvo durante el tiempo que duró esa tortura.
Sus ojitos de teггoг le rompían el corazón a cualquiera.
La situación del perrito conmovió mucho a Tony quien decidió llevárselo a casa, ya que en el refugio no había más espacio para él.
Pese al invento que esparció la persona que lo dejó atado, este perrito no tenía nada que fuese contagioso salvo su dulce encanto. Duke resultó ser bastante amistoso, aunque los primeros días se mantuvo muy temeroso ante la presencia de las personas.
Aunque huía de Tony, Duke compaginó de inmediato con su esposa: Diane. La mujer fue fundamental en el proceso de adaptación del perrito, especialmente durante el tiempo en el que debió someterse a diferentes tratamientos médicos.
El daño que le habían hecho a este perrito iba más allá de lo emocional.
Las patas de Duke estaban lesionadas y la cadena alrededor de su garganta lo había hecho enfermar, además de que el perrito estaba bastante delgado y débil.
Tras un par de cirugías y cambios de férula, el perrito logró recuperarse. Los cuidados de Tony y Diane le ayudaron a recuperar sus ánimos y energía, así que después de un tiempo bajo sus cuidados estuvo listo para ser adoptado.
La misma organización se encargó de gestionar la búsqueda de un verdadero hogar para el perrito y una mujer en Inglaterra fue la afortunada de adoptarlo.
Aunque para Diane y Tony la despedida fue entre lágrimas, saben que Duke vive ahora con Diana Romaine, una mamá humana que lo ama y lo respeta.