Acto Desgarrador: Perro Leal Lucha Desesperadamente por Resucitar a su Amigo Perrito, Captado en un Doloroso Momento

Nadie le explicó a un perro cómo amar al prójimo como a sí mismo, sabiamente la naturaleza le ha dado la capacidad de la que muchos carecen. Su actitud desinteresada lo impulsa siempre a ayudar.

perro

Hay lecciones de vida imborrables, nos arrancan un pedacito de alma. Y es así como contemplamos que a partir de un triste episodio, el gran corazón de estos animales les permite vincularse de manera incondicional; no solo con las personas sino con otros animales sean o no de su misma especie.

A pesar del tráfico, se queda todo el tiempo junto al cuerpo que quedó tendido en el pavimento de la concurrida carretera de Quzhou, en la provincia de Zhejiang, en el este de China.

Tras el accidente, el perro de pelaje blanco trata por todos los medios posibles de revivir a su compañero; aun sin poder creer que haya muerto, trata de moverlo, gime, le ladra una y otra vez, pero éste no reacciona.

Luce agitado, visiblemente tiene una enorme angustia al no obtener respuesta alguna. Pero los intentos del animal son infructuosos, su fiel amigo estaba sin vida.

Conforme avanzan los minutos, su objetivo se vuelve imposible, ya es demasiado tarde. El perro blanco finalmente, decide hacer lo único que podía, quedarse protegiendo el cuerpo.

Tiritando y cabizbajo permaneció al lado de su difunto amigo durante mucho tiempo; mientras tanto, los vehículos seguían transitando a ambos lados.

Quieren avanzar sin importarles lo que está sucediendo a unos pocos metros, tocan la bocina y sólo quieren esquivarlos como si nada hubiese ocurrido.

Al principio se pensó que se trataba de animales de la calle. Según reporte de medios chinos, finalmente llegó una mujer que señalaba ser la dueña de ambos perros e incluso los llamó por su nombre y pidió ayuda a los policías presentes.

Esperamos que haya podido encontrar consuelo para su corazón destrozado por la pérdida de su amigo. Es una historia que nos debe dar mucho para pensar… ¡Y actuar!