Una familia de mangostas se ve obligada a ponerse de pie y luchar contra el águila más grande de África en el aire mientras ésta vuela con uno de sus amigos.
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Ankia Pusey, guía de la Reserva de Caza de Mjejane, compartió su historia e imágenes
“Era una mañana espléndida, la luz caía maravillosamente mientras guiaba a mis invitados en su safari matutino”.
“Nos topamos con una vista inusual: un águila marcial juvenil, posada bastante baja sobre un pequeño arbusto. Esto fue extraño, ya que estas águilas normalmente no se sientan tan abajo sin razón”.
El águila marcial es una de las águilas más grandes del mundo, ¡con una envergadura de hasta 2,6 metros! Estas águilas cazan durante el día y pueden comer una variedad de animales como monos, conejos, mangostas e incluso otras aves.
“De repente, el foco del águila se volvió hacia abajo. Estaba mirando fijamente la hierba debajo del arbusto. Oímos un sonido: las llamadas de alarma de las mangostas anilladas”.
“Solo entonces notamos sus diminutas sombras moviéndose en la hierba. Fue entonces cuando me di cuenta de lo que estaba pasando: ¡el águila estaba cazando!”
¡Una asombrosa muestra de lealtad cuando una mangosta intenta rescatar a su amigo atrapado por un águila!
“En un instante, el águila descendió en picado, con las garras extendidas; atacó a la mangosta. Pero el águila perdió su oportunidad. Imperturbable, el águila regresó al arbusto, esperando otra oportunidad”.
“Efectivamente, intentó una vez más atrapar una mangosta, pero nuevamente no tuvo éxito. Esta vez, sin embargo, el águila se encontró en el suelo”.
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“Una mangosta valiente, claramente descontenta con la presencia del águila, salió corriendo de la hierba. Sin miedo, corrió hacia el águila y saltó, con el objetivo de morderle la cara. El águila se defendió y logró atrapar a la mangosta en el aire”.
“Justo cuando el águila despegaba, el resto de las mangostas corrieron hacia ella, tratando de rescatar a su hermano. Saltaron y corrieron, tratando de morder y arañar al águila. Finalmente, el águila se soltó y la pequeña mangosta que fue atrapada logró escapar”.
“Las mangostas aún no habían terminado. Persiguieron al águila hasta que se posó en un arbusto cercano. Luego, comenzaron a trepar por el tocón, intentando morder al águila y expulsarla de su territorio”.
¡El éxito como la mangosta rescata a un amigo del águila en pleno vuelo!
“Mis invitados y yo miramos con asombro. Fue una extraordinaria demostración de coraje y trabajo en equipo por parte de la familia de mangostas, defendiendo a su familia contra un águila marcial. Ser testigo de un comportamiento tan increíble en la naturaleza es un regalo poco común. Fue una mañana que nunca olvidaríamos”.