La naturaleza es capaz de regalarnos uno que otro momento, en su mayoría únicos y maravillosos. Afortunadamente, algunos de ellos son documentados por quienes tienen el privilegio de ser testigos de ellos, y desde Zoorprendente hoy te traemos uno realmente impresionante.
A pesar de que los fotógrafos de la vida salvaje tienen uno de los trabajos más peligrosos, las impresionantes imágenes que logran captar convierte a su trabajo en uno de los más gratificantes.
Nunca sospecharon poder presenciar semejante comportamiento en una manada de guepardos
Las majestuosas fotografías de Arnfinn Johansen y Buddhilini De Soyza fueron captadas mientras recorrían el Parque nacional Maasai Mara, ubicado en Kenya.
Tras un arduo trabajo de días, tuvieron el regalo más maravilloso
El guepardo es el animal terrestre más veloz, ya que alcanza una velocidad punta de hasta 115 km/h, en carreras de hasta cuatrocientos o quinientos metros. Las hembras pueden tener hasta cinco cachorros por camada. Su presa principal es la gacela de Thomson.
El guepardo es uno de los felinos que tienen mayor riesgo a desaparecer puesto que sus cifras se han reducido a más del 50 por ciento en los últimos veinticinco años y su hábitat ha desaparecido un 90 por ciento.
Para suerte de todos nosotros, Arnfinn y Buddhilini estaban trabajando en un santuario africano y lograron capturar cuando los felinos se reunieron para cruzar un torrentoso río que estaba desbordado por las fuertes lluvias.
Quedan menos de 7.000 guepardos en libertad
El río era muy peligroso, pero no sólo por la fuerte corriente, sino por la presencia de cocodrilos que esperando su cena, miraban a los felinos como si se tratara de una especial cena a domicilio.
“Cazan a ambos lados del río Talek, así que no es de extrañar que quisieran cruzarlo. Normalmente, lo harían caminando sobre piedras, pero este año llovió durante mucho tiempo y debido a la inundación, fue muy difícil para ellos hacerlo”, explicó Arnfinn.
El fotógrafo Arnfinn dijo que había estado siguiendo a los cinco guepardos durante mucho tiempo.
“Estuvieron caminando por el río durante bastante tiempo, buscando un lugar para llegar al otro lado, pero debido a la fuerte corriente, era realmente peligroso. Además, ese río es el hogar del cocodrilo del Nilo”, agregó Arnfinn.
Estos fotógrafos no lo podían creer, llevaban días siguiendo a estos animales sin éxito cuando de la nada aparecieron frente a ellos listos a realizar una locura.
Apenas alcanzaron a preparar sus lentes cuando los guepardos comenzaron a saltar al agua.
“Primero, el líder guepardo saltó al río, y dos más lo siguieron pronto. Los dos guepardos más pequeños del grupo esperaron unos segundos antes de seguirlos”, dijo Arnfinn.
Afortunadamente, todos los guepardos lograron llegar vivos al otro lado.
“La manada nadaba tan rápido como podían. Realmente se podía ver que no les gustaba”, añadió Arnfinn.
Sin duda, un momento impactante que nos demuestra lo impredecible que puede ser la naturaleza, aunque en su proceso los humanos nos quedemos sin aliento. ¡Nunca deja de sorprendernos!