Con Amor, Crea una Cama Móvil para que su Perrita Anciana Disfrute un Último Paseo por la Playa

Una perrita anciana pudo visitar su lugar favorito gracias al acto de amor de su dueño al hacer una cama móvil para llevarla.

Esta es la historia de Cocoa, una otoñal Chesapeake Bay Retriever de 16 años y su amorosa familia. De joven explotaba de energía. Ya de grande, sus músculos y sus huesos se han debilitado.

Casi no camina, pero, eso sí, sigue amando la aventura tanto como hace años atrás en su natal Virginia Beach, Estados Unidos.

Y así fue como, a pesar de su condición, Cocoa no dejó de divertirse hasta el final de su vida. Viajó desde su hogar ubicado en el estado de Georgia a Virginia Beach por última vez, junto a Tom Antonino y su esposa.

Volvió a visitar su adorado parque para perros y caminó sobre su camita junto al mar bajo una asombrosa puesta de sol.

perrita

La verdad es que fue una idea genial, una forma única en su estilo, desbordante de empatía y de amor por una mascota la de esta pareja ejemplar.

Cocoa se relajaba en su cama móvil, pero, aún se sentía un poco incómoda y fuera de lugar. Pero, cuando se bajó del automóvil y comenzó a andar, se sintió realmente encantada.

Desafortunadamente, la perrita Cocoa dejó este plano naturalmente. Su fama creció en las redes sociales, pero no vivió para siempre. Realmente, su historia fue una que dejó una huella indeleble en los corazones de muchos amantes de los perros.

La relación que se estableció entre Cocoa y sus humanos, es una de las más estrechas, sólidas e inquebrantables que puedan existir.

Descansa en paz, amiguita. Que en tu otra vida haya muchas más puestas de sol. ¡Vuela alto, Cocoa! Todos los perros, sin importar su edad ni su condición, merecen ser amados hasta su último aliento.