Conmovedora Historia: Perro con Pasado Abusivo Encuentra Finalmente el Amor Incondicional que Siempre Soñó

Hero, un perro mayor, tuvo un pasado duro y lleno de maltrato hasta que el equipo de boxes acudió a su rescate.

nobody knows how long Hero still has left in his life

Este desafío es más crucial para Hero porque nadie sabe cuánto tiempo le queda de vida. Pero todos querían que viviera en un hogar amoroso.

Afortunadamente, Rusty y Anna, que ya tenían un amigo peludo llamado Sugar Bear, estaban considerando agregar otro amigo peludo a su familia. Entonces, decidieron darle a Hero la oportunidad de ser feliz.

“Sus dulces ojos simplemente decían, ‘ámame’, y tú pensabas, vaya, este chico realmente merece una oportunidad”, compartió Anna.

Hero couldn't go home with Rusty and Anna

Hero no podía volver a casa con Rusty y Anna hasta que alguien importante diera luz verde: Sugar Bear, su otro perro.

Todo dependía de si a Sugar Bear le gustaba Hero o no. Si no se llevaban bien, Rusty y Anna tendrían que buscarse otro perro. Entonces, organizaron un encuentro entre él y su perro.

Hero and Sugar Bear

Afortunadamente, el encuentro entre Hero y Sugar Bear salió bien. Los ojos de Sugar Bear brillaron de alegría al encontrarse con Hero. ¡Y sabían que esto era todo!

Una vez en casa, Rusty y Anna se dieron cuenta de que habían tomado la decisión correcta. Él y Sugar Bear siempre dormían uno al lado del otro y rápidamente se estableció como una parte integral de su familia.

“Si dejas de acariciarlo, comenzará a darte codazos para recordarte: ‘Oye, todavía estoy aquí’”, explicó Rusty.

Hero truly loved his human parents

Rusty agregó: “Si por alguna razón decidías dejar de acariciarlo y él no podía llamar tu atención, sin importar cuánto te empujara, pasaba a la siguiente persona y comenzaba a empujarla”.

Hero realmente amaba a sus padres humanos.Hero lived for three more years

Cuando Rusty conducía a casa, Hero, con su agudo oído, oía el ruido del coche y se apresuraba a ser el primero en recibirlo en la puerta.

Hero era toda una sombra en casa: seguía a todos, incluso al baño. Anna tuvo que acostumbrarse a tener un compañero peludo dondequiera que fuera.