Jane MacMurchy, directora de operaciones de la organización benéfica Animal Charity of Ohio, recibió una llamada sobre una familia de perros que necesitaban ayuda. Como es una persona de buen corazón, Jane no dudó en acudir al rescate de los animales.
Al llegar al lugar indicado, el rescatista se sintió desgarrado al ver a una joven madre y a sus dos cachorros de cinco meses viviendo en condiciones deplorables. El trío estaba confinado en un recinto de mala calidad y carecía de cualquier tipo de socialización. Era evidente que no habían recibido amor ni atención de sus dueños y que se las arreglaban por sí solos.
Durante un chequeo de rutina y una vacunación, su madre salió primero de la sala de reconocimiento, dejando a los cachorros asustados y solos. En una conmovedora muestra de cariño, los pequeños se abrazaron fuertemente para sobrellevar su ansiedad. Mientras que Lary, su segura madre, se adaptó rápidamente al entorno del refugio, sus dos bebés necesitaron más tiempo para ganar confianza.
Actualmente, la pequeña familia se encuentra en un refugio donde reciben la atención médica y socialización necesarias para recuperarse. El personal del refugio se asegura de que tengan tiempo suficiente para relajarse y desarrollar confianza a lo largo del día.