De la desesperación a la felicidad: el perro quedó abandonado, flaco y hambriento, deambulando solo buscando ayuda pero siempre fue ignorado, cayendo en la desesperación. Afortunadamente, el equipo de rescate llegó rápidamente y ayudó a recuperarse al perro, que estaba al borde de la muerte. Di
Un video desgarrador muestra a un perro expulsado por la gente, abandonado a su suerte y realmente en muy malas condiciones. Esto es lo que se presentó ante los ojos de algunos voluntarios de una asociación de rescatistas que se ocupan de animales callejeros. El perro demacrado necesitaba ayuda desesperadamente y, según el equipo de rescate, “estábamos decididos a salvarla”. Cuentan las fases inmediatamente anteriores al rescate de la perrita: “Llegamos al lugar a la hora del almuerzo, pero para nuestra decepción no pudimos encontrar a la perrita. Continuamos nuestra búsqueda, preguntando a la gente del lugar, quienes nos informaron que la perrita no era de la zona”.
Al final, lograron encontrar a un hombre que les informó que había visto a la perrita poco antes. Reveló que alguien la había llevado en coche y la había dejado en el lugar. Esta alma en pena tenía comida para una semana, a veces robando comida de otros, y la gente la ahuyentaba porque se metía entre la basura por desesperación. El hombre mostró la dirección en la que la había visto. Finalmente, después de horas de búsqueda, encontraron a la perrita.
Tenía hambre y usaba todas sus pocas fuerzas para comer el pollo que le llevamos. Los rescatistas la llamaron “Da”, ya que nadie le había dado ni un ápice de un nombre cariñoso. Comió casi ininterrumpidamente durante un día. Al día siguiente, irían al veterinario. La perrita estaba muy asustada y lloraba mucho. Los voluntarios trataron de hacerla sentir cómoda, pero se notaba que había vivido sola durante demasiado tiempo. Tenía las uñas grandes y su útero sangraba, probablemente tenía un tumor en estado avanzado.
Después de radiografías y exámenes específicos, la perrita resultó negativa al cáncer y su salud estaba mejorando día tras día en la clínica. Todavía necesitaba estar hospitalizada por algunos días, pero con amor y paciencia sería posible verla recuperarse. Llamada “Since”, después de diez días de cuidados, finalmente volvió a socializar y estaba mucho mejor. Aún estaba delgada, pero se sentía segura con los rescatistas. Todavía tenía mucho camino por recorrer, siempre sentía frío y necesitaba ropa adecuada para cubrirse mejor.
La historia de Since nos recuerda a todos que es esencial ser amables con los animales y ayudarlos cuando sea posible. Juntos podemos marcar la diferencia y mejorar la vida de todos los animales que encontramos.