De las Cadenas al Calor del Hogar: La Triste Historia de Titus, el Husky que Pasó Años Olvidado en el Frío hasta Encontrar Amor en sus Últimos Días.bt

Durante más de una década, un husky anciano llamado Cloud no había conocido más que el confinamiento. Día tras día, permanecía encadenado tras una casa en ruinas en Pensilvania, su mundo reducido a un pedazo de tierra helada y una cadena metálica oxidada que se le clavaba en el cuello. Su único refugio era la tapa de una vieja camioneta: una caseta improvisada que apenas lo protegía del viento gélido. Su pelaje había perdido su brillo, sus ojos estaban cansados ​​y un gran bulto en su lomo delataba años de abandono.

Entonces, una gélida mañana, el destino intervino.

Los servicios de emergencia acudieron a la propiedad tras el derrumbe de una sección del techo. Mientras se abrían paso entre los escombros, vieron a un husky delgado, inmóvil en la nieve, temblando y desnutrido. La escena era desgarradora: Cloud estaba rodeado de suciedad, con las costillas a la vista, su cuerpo debilitado por el hambre y el frío. Había sobrevivido solo por pura resistencia, no por cuidados.

Según la Ley Libre, en Pensilvania es un delito dejar a un perro a la intemperie en condiciones de congelación durante más de treinta minutos. Los agentes contactaron de inmediato con la SPCA de Hillside

cuyos rescatistas llegaron para confrontar a los dueños. Ante la evidencia innegable de crueldad, los dueños entregaron a Cloud en el acto. Tras años de abandono, por fin era libre.

Cuando Cloud llegó al refugio, estaba débil pero vivo. Los veterinarios que lo examinaron descubrieron que era completamente sordo y sufría un adenoma perianal, un tumor causado por no haber sido castrado.