Hope for Paws recibió una llamada sobre un perro que alguien había abandonado hace 11 meses y vivía debajo de un contenedor de basura.
Este pobre perro tenía tanto miedo de la gente que se escondía aterrorizado cada vez que alguien se le acercaba. Alguien había estado dejando comida y agua para el perro, pero pase lo que pase, no pudo lograr que el perro saliera.
Usando su comida y sus suaves caricias, finalmente lo convencieron de que saliera, y ahora está en las buenas manos de la paciente y cariñosa gente de Hope for Paws.
Después de un agradable baño tibio, la dulce personalidad del vaquero comenzó a brillar.
Lamentablemente, miles de perros son abandonados por sus dueños cada año por diversas razones. Es un delito penal no satisfacer intencionalmente las necesidades esenciales de un perro al abandonarlo.
La cantidad de mascotas abandonadas ha aumentado en un 65 por ciento a medida que los propietarios luchan por cuidarlas, dijo la RSPCA.
A pesar de que la recesión ha terminado, los animales todavía se enfrentan a “tiempos oscuros”, ya que en 2011 se abandonaron 40.595 animales, frente a 24.638 en 2007.
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