Como dice el viejo refrán: “Si duermes, te vas”. Esta extraña verdad resuena a través de la humanidad. En un suceso extraño, una manada de leones se topa con una jirafa en posición de dormir.
Con el mínimo esfuerzo requerido, los leones aprovechan la oportunidad. Sin esfuerzo piden su cena, ya que parece haber sido servida en una bandeja, cortesía de la inconsciencia de la jirafa.
Los leones exhiben una notable versatilidad en su tipo, animales que varían desde 100 libras hasta unas asombrosas 2000 libras de peso. Si bien las cacerías en solitario generalmente involucran presas más pequeñas, su fuerza en manadas les permite capturar animales significativamente más grandes, incluidos ñus e incluso presas formadas como el búfalo.
Al colaborar como grupo, emplean un enfoque estratégico, desgastando gradualmente la enorme masa mediante la persistencia y el esfuerzo coordinado. Al expulsar colectivamente a la presa hasta que sucumbe al destino, los leones aseguran su festín y participan de su merecida comida.
Como los leones, las jirafas se apoyan en sus grupos. Es mucho más difícil para un depredador atacar cuando las jirafas están juntas. También huyen si están en peligro. ¡Pueden alcanzar velocidades de hasta 35 millas por hora!
Si llega el momento, una jirafa también puede dar una patada mortal. En promedio, una jirafa adulta pesa alrededor de 1700 libras. Puedes imaginar lo fuerte que es una sola patada, incluso para un león. ᴜпforгtᴜпаteɩу para la jirafa en el video a continuación, estaba en una posición ⱱᴜɩпeгаЬɩe.
Cuando comienza el video, la vista inicial es la de un mapa que se acerca gradualmente a Masai Mara en el suroeste de Kenia. En medio de la epopeya de los leones, parece haber poca acción mientras se topan con una comida sin esfuerzo.
En la naturaleza, las jirafas suelen permanecer erguidas y vigilantes, por lo que es poco común que asuman una posición sentada debido a su inherente seguridad.
La jirafa, encontrada en una postura sentada atípica, lucha por recuperar el equilibrio. Afortunadamente, esta presencia involuntaria se convierte en una invitación abierta a los ргedаtoгѕ acechando cerca. La angustiosa escena se desarrolla cuando la jirafa permanece sentada a cuatro patas, con su largo cuello doblado, creando un arco, mientras los leones arañan y devoran su cabeza.
Trágicamente, la jirafa ya está muerta. En la escena, están presentes cinco leonas, dos de ellas enfocadas en la cabeza y el cuello de la jirafa, mientras que otras dos se mueven hacia atrás para darse un festín con las secciones más carnosas del cadáver.