Una perrita anciana de 20 años todavía adora estar acostada con su banana de juguete como si fuera un bebé. Ese peluche es mucho más que un juguete, es su fiel compañero. Se refugia en él para sentirse seguro.
Seguramente en más de una ocasión te has cuestionado si vale la pena desprenderse de algún regalo que recibiste hace muchos años. Es posible que incluso aún guardes algún detalle de alguna persona especial.
Si aún lo dudas te presentamos a Tessa, una hermosa perrita mezcla terrier que ya está en su edad adulta.
Desde que era una cachorrita siempre ha sido muy protectora con sus seres más queridos, le encanta ser el centro de atención y recibir cariño de extra de su madre Shanna Loren.
Desde entonces, el perrito no suelta al peluche por nada en el mundo, lo lleva a todas partes, no importa en qué lugar de la casa esté o qué lugar vayan a visitar, Tessa siempre tomará su peluche y lo llevará entre su boca. Su madre comenta que desde el primer momento supo que le encantaría por las características del juguete:
«Lo encontré en una tienda de mascotas, pero sabía que era del tamaño de los juguetes que le gustan. Ella inmediatamente tomó la banana en el momento en que se la di”.
Para Tessa el peluche de banana es su más valiosa adquisición, cada vez que alguien llega de visita ella sale corriendo y muestra con orgullo su hermoso juguete.
Aunque el resto del mundo ve solo un juguete de tela, para Tessa es una pequeña parte de su vida, es uno de sus objetos más preciados y que seguro la acompañará hasta su último suspiro.