Por poco más de un año y medio, un adorable perrito esperó pacientemente hasta encontrar la familia perfecta. Speck es el nombre de nuestro hermoso protagonista, un perrito que de la manera más tierna posible pedía amor mientras pasaba sus días en la perrera.
El refugio Bullock County Humane Society en Alabama se hizo cargo de él, al ser rescatado tenía notables cicatrices en gran parte de su cuerpecito y rostro. Quizás durante el tiempo que pasó en las calles estuvo peleando con otros perros o fue maltratado por las personas.
Todos los días este hermoso perrito realizaba la misma rutina, cada vez que uno de sus cuidadores se acercaba hasta su perrera él tiernamente sacaba su rostro entre las barras de metal y extendía una de sus patitas y tomaba la mano de las personas.
A pesar de haber tenido una vida muy dura en el pasado, este adorable perrito está lleno de ternura y amor para dar, solo busca recibir amor de las personas y disfrutar de un hogar definitivo.
En una de esas rutinas Desiray decidió grabar la emotiva reacción del perrito y la compartió en las redes, no pasó mucho tiempo para que conquistara el corazón de miles de internautas, el objetivo era llamar la atención de alguna persona que quisiera hacerlo parte de su familia.
La espera valió la pena, finalmente este perrito logró pertenecer a una familia que le está dando todo el amor que se merece.
Innumerables son las historias de perritos en los refugios que nos tocan en el fondo del corazón. Hoy día Speck disfruta de esa segunda oportunidad gracias al amor de una familia que decidió cambiar su mundo.