El drama de la naturaleza se desarrolla: el coyote de Yellowstone escapa por poco del águila calva y se enfrenta a un nuevo desafío con la manada de lobos. No le robes comida al lobo.

Pero así es la naturaleza. Todo necesita comer, aunque sea a costa de otro animal.

Estos animales viven en duras condiciones y tienen que luchar por cada comida.

Una de las partes más interesantes del comportamiento de la manada de lobos es su estrategia de caza. Los lobos son depredadores superiores y pueden acabar con presas grandes como alces, bisontes y alces.

Cuando se caza caza mayor, la manada trabaja en conjunto para acabar con el animal. Se trata de un esfuerzo altamente coordinado que implica que cada miembro de la manada desempeñe un papel específico. Por ejemplo, algunos lobos pueden actuar como señuelos para distraer a la presa, mientras que otros se acercan para matar.

Sin embargo, tienen que ser buenos cazando porque alimentar a una manada requiere mucha comida. En promedio, un lobo necesita cuatro libras de comida al día, pero es normal que coma diez libras de una sola vez. Una manada con 6 o más lobos y tendrás mucha comida necesaria.

Naturalmente, a estos depredadores no les agrada que otro animal intente conseguir su comida.

Se ve a un coyote entrando a comerse un bisonte muerto en el Parque Nacional de Yellowstone. Un águila calva sentada comiendo se abalanza sobre el perro pequeño cuando éste entra. El coyote se aparta de un salto, pero aun así intenta morderlo.

Inmediatamente toda la manada de lobos levanta la cabeza y se da cuenta. Todos cobran por el coyote que despega delante de ellos.

Rápidamente, los lobos, mucho más grandes, llegan al coyote y lo derriban. Toda la manada agarra al perro y tira violentamente del coyote.

No te metas con la comida de una manada de lobos.