Hubo un tiempo en que este querido perro llamado Bruno debió sentirse como si estuviera en el trágico capítulo final de una triste historia de vida. Cuando era sólo un cachorro, cuando tenía 1 año, su futuro parecía destinado a ser sombrío.
A pesar de dejar al descubierto las cicatrices externas de su crianza de abuso y negligencia, el espíritu de Bruno demostró ser mucho más resistente de lo que nadie esperaba.
Para algunos, Bruno podría haber estado “destrozado”. Pero su corazón permaneció lleno de esperanza y amor.
Para aliviar el ánimo de Bruno mientras se preparaba para una estadía indefinida en el refugio, sus cuidadores le regalaron un amigo para pasar el tiempo: un muñeco de peluche. La pareja se volvió inseparable.
De repente, Bruno ya no estaba solo en las circunstancias. Aunque pronto se aseguró de no estar solo en forma.
“Bruno le arrancó una oreja a su juguete de peluche favorito, la misma oreja que él mismo extraña”, escribió el refugio. “El miembro del personal que encontró esto no podía creerlo…”
Si Bruno realmente esperaba enviar un mensaje con esa modificación identificable de su juguete favorito, una cosa es segura: ese mensaje fue recibido.
Después de que la SPCA del condado de Wake publicara sobre Bruno y su compañero de una sola oreja, comenzó a correr la voz.
La tristeza y el trauma del pasado de Bruno nunca podrán borrarse, por supuesto, pero ahora son un mero prólogo de una nueva historia de vida llena de felicidad y amor.