Totopo había pasado por un infierno, pero nadie podía decir exactamente qué había sucedido.
En octubre, una mujer encontró a Totopo encadenado afuera de una casa cerca de Cancún, México. La mezcla de pitbull de 3 años no tenía comida, agua ni refugio, y su cadena eга tan corta que ni siquiera podía acostarse a dormir. En cambio, tuvo que apoyar la cabeza contra la cadena para descansar.
Totopo también tenía tiña y sarna, y su piel había sido quemada en múltiples lugares.
“El corte en sus orejas parecía como si lo hubieran hecho con tijeras o un cuchillo”, dijo a The Dodo Tiffany Lacey, directora de Animal Haven, un grupo que encuentra hogares para perros y gatos abandonados. “Y sus caninos fueron afeitados”.
Cuando la mujer que lo encontró tocó la puerta de la casa, una familia la saludó y le explicó que Totopo estaba afuera como castigo por perseguir una gallina. La mujer logró convencer a la familia para que le entregara Totopo. Luego llevó el perro maltratado a su amigo, Matteo Saucedo, quien dirige Riviera гeѕсᴜe AC.
Cuando Lacey vio una foto de Totopo en Facebook, supo que quería ayudarlo, a pesar de que ella vivía en la ciudad de Nueva York y él estaba a miles de kilómetros de distancia. “Fue una de las fotos más horribles que he visto jamás de un perro”, dijo.
Lacey se acercó a Saucedo e hizo arreglos para trasladar a Totopo a Nueva York, donde Lacey y el equipo de Animal Haven lo ayudarían a encontrar un hogar.
“Él llegó hace unos días la semana pasada y Matteo lo llevó en avión hasta aquí”, dijo Lacey el martes pasado. “Vino con otros dos perros que aceptamos, uno se llama Temo y el otro es Clarita, y ambos [otros] perros estáп paralizados”.
El pelaje de Totopo aún no ha vuelto a crecer por completo y sus heridas aún se estáп curando, pero sorprendentemente no parece tener ningún problema de comportamiento.
“Él no se inmuta por todas las cosas terribles que los humanos le han hecho”, dijo Lacey. “O no lo he asimilado, o simplemente es tan cariñoso… es increíble”. Lacy también está sorprendida por lo bien que Totopo se adaptó a la vida en la ciudad de Nueva York.
“Está muy feliz”, dijo Lacey. “Es increíble que un perro que fue básicamente torturado (y ni siquiera sabemos por cuánto tiempo) actúe como si hubiera crecido en una pequeña y acogedora casa donde la gente lo rodeaba con amor. Pero sabemos que ese no fue el caso para él. Simplemente se recuperó”.
“Totopo es el perro más dulce que existe”, añadió Lacey. “Camina muy bien con la correa. Él ama a la gente. Quiere abrazar todo el tiempo. Es genial con otros perros”.
Mucha gente ya ha expresado interés en Totopo y Lacey espera hacer un anuncio de adopción muy pronto.
“Creo que si alguien está buscando cambiar la vida de un perro… y ayudar a facilitar ese capítulo final en el que el perro es amado y en un lugar cálido y no tiene que ser lastimado nunca más, esta historia es definitivamente una de esas, —dijo Lacey. “Este podría ser su perro para que eso suceda”.