Una leona solitaria intenta derribar a un ñu agarrándose de su cara. ¿Será lo suficientemente fuerte como para derribarlo o se irá?
“Mientras viajábamos a través de la árida extensión del desierto de Kgalagadi, los cielos adquirieron un tono azul intenso, anticipando lluvias inminentes. Mi esposa y yo regresábamos de una excursión por la tarde y nos dirigíamos hacia el pozo de agua de Kij-Kij, esperando ansiosamente un león macho que había estado frecuentando la zona en los últimos días”.
“Al llegar al abrevadero, fuimos recibidos por la elegante presencia de dos águilas leonadas. A pesar de nuestras esperanzas, el escurridizo león macho siguió siendo esquivo. Decepcionados pero desanimados, decidimos regresar tranquilamente al campamento de Twee Rivieren, nuestro alojamiento para pasar la noche. En broma, mi marido se burló de mí para que me preparara para un episodio de león”.
Los encuentros con leones en el Kalahari no son espectaculares, dada la considerable población de estas magníficas criaturas en este ambiente desértico. No obstante, presenciarlos en su elemento hippie sigue siendo una experiencia maravillosa y cautivadora.
“Al minuto siguiente nos detuvimos y, de repente, vi a la leona tratando de tirar hacia abajo a un ñu azul. La batalla estaba en marcha. Fue una pelea uno a uno. ¡Una joven leona, madre de tres pequeños cachorros y un ñu adulto!
Cuando un ñu se enfrenta a un solo león en combate, las tornas cambian y las probabilidades favorecen al ñu para su supervivencia.
Los leones suelen emplear tácticas etáreas, apuntando a áreas como la columna vertebral, las vías respiratorias o las piernas cuando realizan su presa. Cuando una hembra joven se enfrentó a la garra de un ñu, recurrió a una estrategia inteligente: intentar asfixiar a su presa restringiendo sus vías respiratorias alrededor de la boca y la nariz. ¡Una notable demostración de ingenio!
