Pasa el momento trepidante en el que un leopardo fija su mirada en un frágil ñu recién nacido, sólo para ser ferozmente rechazado por su protectora madre. Mientras el leopardo se retira momentáneamente, un grupo de jabalíes aprovecha la oportunidad para competir por la posesión del ñu ⱱᴜɩпeгаЬɩe.
Aquí está el relato de nuestra aventura: “El 18 de enero de 2021, mis amigos Avi, Sam, Josh, Adam y Michael y yo nos embarcamos en un viaje. Entramos por la Puerta Phabeni temprano en la mañana y pusimos nuestra mirada en el sur, ansiosos por encontrar perros.
¡Descubrir a estas esquivas criaturas era nuestro principal objetivo del día! Curiosamente, el día anterior nos habíamos encontrado con 7 leopardos”.
“Justo después de salir, vimos un leopardo en un árbol. Así que ya estábamos todos contentos de cómo iba el día. Pero, después de eso, pasamos unas horas sin ver mucho juego. Hacía bastante calor y nos preocupaba que todos los animales ya estuvieran durmiendo hasta tarde. ¡Pero en un segundo todo cambió! ¡Vimos una jauría de perros salvajes al lado de la carretera! ¡Nuestra misión del día estaba completa!
“Durante el avistamiento del perro, recibí una llamada de mi viejo amigo y guardabosques, Jean Graham de Discover Kruger Safaris. Ella me informó sobre una cría de ñu con un leopardo al acecho cerca. Intrigados por la situación, tomamos la decisión de investigar más a fondo”.
“Cuando llegamos allí, la madre ñu estaba alrededor de la cría y la cuidaba. Los buitres habían comenzado a dar vueltas y aterrizar cerca del lugar. Lo siguiente que vimos fue que el leopardo caminaba hacia la cría. ¡Tan pronto como la madre lo vio, dio un grito! Entonces el leopardo corrió hacia nosotros y se tumbó entre los arbustos”.
“En el lado opuesto de la carretera, descendieron buitres y, de la nada, una hiena entró corriendo, agarró un impala y lo devoró. Con múltiples avistamientos ocurriendo simultáneamente, quedamos simplemente asombrados. Después de esperar pacientemente durante un par de horas, el leopardo finalmente vio una oportunidad cuando la atención de la madre desapareció y rápidamente se propuso atrapar a la cría. Acercándose a la carretera, el leopardo comenzó a alimentarse, marcando la inevitable conclusión de este cautivador