Nuestros ancestros cazadores y recolectores no tenían el lujo de un supermercado. En los viejos tiempos, tenías que cultivar, cazar o pescar si querías asegurar una comida para ti y tu familia, y en algunas partes del mundo esa sigue siendo una práctica común hoy en día.
¡Tomemos a estos cazadores mongoles, por ejemplo, que han estado perfeccionando el arte de cazar con águilas desde la época de los Khitans en el año 936 d.C.!
En su mayor parte, los mongoles tienden a quedarse con el águila real para sus cacerías.
Estas águilas “calzadas” funcionan perfectamente para el duro entorno; su plumaje se extiende hasta cubrir su tarso, que se diferencia de la mayoría de las otras razas de águilas y las protege del frío y el viento.
La descripción del clip dice:
“En las llanuras occidentales de Mongolia, un grupo nómada de kazajos continúa la antigua práctica de cazar con águilas reales. Los burkitshi son una comunidad pequeña y cada vez menor, ansiosa por transmitir sus tradiciones ante la creciente modernización en Mongolia”.
Los mongoles conocen el poder y las capacidades de estas hermosas águilas desde hace años, y ahora, gracias a las mejoras en la tecnología, finalmente podemos vislumbrar lo que ve y experimenta un águila real mientras caza.
Al localizar un zorro rojo a cierta distancia del grupo de caza, en unos momentos el ave logra localizar rápidamente a su presa y actúa como un misil no tripulado que busca un zorro.
¡Lo que es aún más impresionante es que el zorro que atrapó era casi tan grande como el águila misma!
Lo que también es interesante es que en el extenso metraje detrás de escena de este clip, se muestra exactamente por lo que tuvo que pasar la GoPro para hacer la película. Lo que más sorprendió a este periodista fue lo fácil que fue colocar la cámara en el águila. ¡Parece que poner la cámara en un ave rapaz carnívora consiste básicamente en ponerle un collar!