¿Hay algo que te entusiasme más para el 4 de julio que ver a un águila calva lanzarse en picado y gritarle el trasero?
Son la definición de un superdepredador. Realmente nada los caza, pero cazan muchas cosas. Claro, algún que otro oso podría intentar llegar a su nido, pero solo están matando bebés, no adultos.
Les encanta cazar alrededor de cuerpos de agua, siendo el pescado su favorito debido a sus altos niveles de proteínas. También cazarán cualquier mamífero pequeño, y a veces no tan pequeño, otras aves e incluso hurgarán en animales muertos cuando puedan.
En este video salvaje, puedes ver a un águila calva juvenil (las plumas blancas de la cabeza tardan algunos años en aparecer) comiendo una cena de pescado. Entonces, de la nada, una enorme águila calva adulta aparece y se abalanza sobre el intruso con sus garras, y lo arroja fuera de lo que parece ser el cadáver de un fletán.
“Las águilas calvas son famosas por su naturaleza competitiva, particularmente cuando se trata de adquisición de alimentos y protección del territorio. Uno de sus comportamientos competitivos más pronunciados es el cleptoparasitismo, el acto de robar comida a otras aves y, si es necesario, a otras águilas.
