Este leopardo literalmente se lame las heridas en un intento de curar las graves heridas que sufrió después de una pelea con un puercoespín. A pesar de ser uno de los depredadores más temibles de la sabana africana, este poderoso felino está lejos de ser invisible.
El vídeo muestra a un leopardo lidiando con las dolorosas consecuencias de una pelea con un puercoespín. Numerosas púas de puercoespín dolorosas están incrustadas en su cara, patas y pecho. Intenta quitar estas púas con los dientes, una tarea que resulta casi difícil.
A pesar de sus esfuerzos, sólo puede eliminar una fracción de las púas. Solo podemos imaginar la cantidad de dolor que siente mientras se aleja cojeando, y nos preguntamos si alguna vez se recuperará de esta situación puntiaguda.
Los puercoespines, a menudo percibidos como lentos e inofensivos, poseen un mecanismo de defensa eficaz: sus púas. Cuando se sienten amenazados, levantan estas púas, que en realidad son pelos modificados, lo que las hace parecer más grandes e intimidantes. Estas púas pueden desprenderse fácilmente e incrustarse en la carne de los depredadores, provocando dolores intensos y posibles infecciones.
Captura de pantalla de Leopard Male vs Porcupine. Fuente: Youtube, Subido: Gert de Koker
Los leopardos son conocidos por su resistencia y adaptabilidad, pero la gravedad de este tipo de lesiones genera preocupaciones sobre la supervivencia.
Después del encuentro con el puercoespín, el leopardo se lame instintivamente las heridas, un comportamiento natural que se observa en muchos animales salvajes. Esta acción tiene múltiples propósitos: limpia la herida, ayuda a eliminar los residuos y reduce el riesgo de infección, y las enzimas de la saliva pueden promover la curación. Además, lamer puede proporcionar cierto alivio del dolor.
Captura de pantalla de Leopard Male vs Porcupine. Fuente: Youtube, Subido: Gert de Koker