No es novedad que la vida de un perrito en las calles puede traer muchos riesgos y peligros. Y tristemente, en muchas ocasiones terminan metidos en verdaderos apuros, que de no ser por la llegada de ángeles en el momento justo, su destino sería la muerte segura.
Estos héroes son mundialmente conocidos por apostarlo todo por las causas imposibles, a pesar de encontrarse en un país con tan pocas oportunidades y recursos. Sin embargo, donde otros ven en un soplo de vida una muerte segura, para ellos significa una esperanza por la que luchar.
Con gran esfuerzo, tuvieron que levantar una gran losa de cemento que cubría el canal. Cuando la destaparon pudieron darse cuenta del terrible estado en el que estaba el pobre animalito.
No saben a ciencia cierta cuánto tiempo tuvo que pasar el peludito en esa situación de sufrimiento y grave peligro
Totalmente débil y con la nariz hundida en el fondo del agua, el cachorro parecía estar respirando por última vez
Sus gemidos eran lo más desgarrador de escuchar; estaba claro que estaba sufriendo tremendamente, aunque afortunadamente no tenía heridas visibles.
El cachorrito de alguna manera supo que estaban ahí para ayudarlo y confió plenamente en los voluntarios, dejó de llorar y permitió que lo tomaran en brazos sin oponer resistencia.
Rápidamente, lo montaron en la ambulancia para administrarle todos los cuidados que necesitaba. Le dieron fluidos y medicinas para estabilizarlo.
Al tercer día finalmente se despertó y fue capaz de probar su primer bocado, pero estaba tan débil todavía que necesitó de ayuda para sentarse.
Lo llamaron Little Leo (Pequeño Leo) y apenas era capaz de ponerse de pie, perdía el equilibrio y fácilmente se caía
Pero la perseverancia y el profundo amor de sus rescatistas lograron lo que parecía imposible.
Al día 7° ya se podía sostener en pie y no paraba de dar vueltas en círculos
Aunque el pequeño Leo estaba a salvo, todavía no podía levantarse adecuadamente, pero su alegría de haber sido rescatado era tal que aunque se seguía cayendo, no dejaba de dar vueltas.
Sus rescatistas en realidad pensaron que nunca podría recuperarse, pero después de varios días de círculos y caídas…
¡Aprendió a caminar de nuevo!¡Parecía un milagro!
«Después de conocer y amar la «persona» increíblemente dulce de Pequeño Leo, es especialmente difícil ver la secuencia del «antes», cuando fue rescatado casi inconsciente de una presunta lesión en la cabeza, tendido en la alcantarilla, cubierto por una losa de cemento. Su recuperación tomó solo un par de semanas, pero fue un viaje épico», escribieron los héroes de Animal Aid junto al vídeo del rescate.
El vídeo tiene más de 20 millones de reproducciones ¡Imposible contener las lágrimas!