Una leona salvaje reaccionó inesperadamente, después de que se diera cuenta de que había cazado una antílope que estaba embarazada.
La naturaleza de los animales es aún incomprensible para muchos de nosotros. Llegan a tener comportamientos absolutamente fuera de lo normal, ya sea de manera agresiva o tierna.
Gerry y un grupo de visitantes pudieron presenciar el momento en que la leona cazaba un antílope, desde que comenzó a acecharla hasta que al fin alcanzó a su presa.
Después que le dio alcance al antílope, todos esperaban que comenzara a alimentarse de su presa, pero lo que hizo dejó sin palabras a Gerry.
«He visto a leonas matar a otras presas embarazadas y no pasa nada, simplemente continúan alimentándose como si nada», dijo Gerry, absolutamente atónito.
A pesar de su naturaleza cazadora por excelencia, parecía empatizar en que allí pudo haber una vida, y eso parecía removerla y desconcertarla por completo.
«La leona dejó de alimentarse para estar junto al antílope bebé, lo movía con la nariz como intentando que este reaccionara y se levantara. Lo cogió entre su boca y permaneció inmóvil durante momentos que parecían eternos sin saber qué hacer con él. Miraba en todas direcciones como si esperara algo.»
«La leona volvió lentamente hasta donde se encontraba el cuerpo sin vida de la madre antílope, pero no era para volver a comer. Lo que hizo la leona fue tumbarse junto al cuerpo hasta quedarse dormida».
Ese fue el momento más extraordinario para Gerry y todos los visitantes, que habían estado contemplando la surrealista escena desde la distancia.
Lo que todos se preguntaban es si acaso la leona sentía algún remordimiento por haberle quitado la vida a una madre o por no poder salvar al antílope bebé.
Puede resultar difícil de creer que los animales lleguen a tener ese grado de conciencia como para arrepentirse de sus acciones, en especial si se trata de estos animales salvajes que cazan con la única finalidad de alimentarse.