La característica más conocida de las pitones birmanas, una de las serpientes más grandes del mundo, es la forma en que atrapan y consumen a sus presas. La serpiente agarra a su víctima con sus dientes afilados que miran hacia atrás antes de enrollar su cuerpo alrededor de ella y apretarla hasta que la presa se asfixia.
La pitón birmana tiene un cuerpo enorme y voluminoso. Tiene dos líneas distintas que cruzan cada ojo en la cabeza, corren horizontalmente y son de color marrón oscuro con manchas beige. La pitón se considera una serpiente primordial, que se diferencia de muchas otras especies en que tiene dos pulmones funcionales y vestigios de sus cuartos traseros. Estos restos esqueléticos a ambos lados de la cloaca se parecen a espolones.
Imágenes increíbles encontradas en Youtube (vinculadas a continuación) muestran una de estas hermosas serpientes en una batalla por su vida. ¿El oponente de la serpiente? ¡Un caimán territorial! Los caimanes machos grandes son criaturas solitarias y posesivas.
Los machos y hembras más grandes protegerán las mejores zonas, incluso bajo el agua. Debido a que los caimanes más pequeños son más tolerantes con otros caimanes de su clase de tamaño, los caimanes más pequeños se encuentran con frecuencia en grandes cantidades muy cerca unos de otros.
Lucha submarina
La interacción entre un caimán y una pitón birmana muestra cuán intensas pueden llegar a ser las cosas en la naturaleza. Podemos ver al caimán flotando lentamente cuando de repente la serpiente, con la mandíbula desquiciada, se abalanzó sobre el vientre de la antigua bestia.
Sabiendo que así es como atacan, el caimán puede defenderse. La ingenua serpiente regresa por más y finalmente se encuentra en el fondo del agua, donde se pueden encontrar varios otros caimanes.
Al darse cuenta de que no va a ganar esta pelea, la serpiente intenta salir del agua cristalina y prístina. Al salir, un caimán lo agarra y lo azota bajo el agua.
Ocasionalmente, un caimán puede mover a su presa dentro de su boca. Ese es el momento de huir cuando su mandíbula se abre nuevamente. Los caimanes se retuercen y ruedan después de atrapar a sus presas con sus formidables mandíbulas. Por alguna razón, el caimán suelta a la serpiente y ésta rápidamente se aleja nadando.
Uno de los comentarios que elogia lo increíble de ver este metraje es: “Este es uno de los mejores videos de encuentros submarinos que he visto en mi vida. Bien hecho.” Tenemos que felicitar al camarógrafo… ¡seguramente tiene suficiente valentía para enfrentarse a estos animales tan de cerca!