En noviembre pasado, un grupo de trabajadores de un refugio en Oklahoma se estaban preparando para la temporada navideña cuando inesperadamente dieron la bienvenida a un par de perros callejeros. Los rescatistas experimentados estaban acostumbrados a salvar varios animales a la vez, pero estos dos tenían un vínculo más fuerte que la mayoría.
Después de recibir certificados de buena salud, los cuidadores de Bonnie y Clyde comenzaron a anunciar su adopción. A los pocos días, una familia se enamoró de Clyde y decidió llevárselo a casa, pero nadie apareció por Bonnie.
El equipo de rescate observó cómo Bonnie se deprimía cada día más. Se aseguraron de colmarla de afirmaciones amorosas y de incluirla en eventos divertidos, como el desfile navideño local, pero todavía faltaba algo.
Después de una noche particularmente solitaria, el personal del refugio compartió una foto de Bonnie sola en su cama, esperando que esta petición de ayuda recibiera más atención que las otras que ya habían publicado sobre ella. Se llenaron de alegría cuando una cariñosa mamá perro llegó a la mañana siguiente pidiendo adoptar a Bonnie.
Bonnie, rebautizada como Ember, ahora vive con su madre, Brayden Routh, y una hermana mayor, Tally, que se parece a ella. Está muy emocionada de volver a tener un hermano, ya que encontró en Tally el mismo amor que alguna vez tuvo con Clyde.
“Se convirtieron instantáneamente en mejores amigos”, dijo Routh a The Dodo. “Realmente no podría haber funcionado mejor de lo que salió”.
Con una madre cariñosa y una increíble hermana mayor a su lado, Ember se siente más feliz que nunca. Está más que agradecida de haber encontrado la familia de sus sueños y su madre siente exactamente lo mismo.
“¡Ella ha sido el complemento perfecto para mi vida!” Dijo Routh.