Cuesta trabajo asimilar que muchas criaturas llegan al mundo para enfrentarse al sufrimiento desde muy temprana edad. En esta ocasión, la historia de una peludita nos ha conmovido pues aún no cumple ni un año y ya ha sufrido demasiado.
Esta mestiza fue encontrada entre la basura con graves signos de maltrato. Además de las lesiones, su cuerpo demacrado estaba infectado de pulgas, garrapatas y sufría problemas en su piel.
Cuando llegó a la clínica veterinaria, la pobre Mina tenía lloraba mucho. Esta perrita no solo estaba enferma del cuerpo sino del alma. La criatura temía que cualquier hombre volviese a lastimarla.
Pero resultó que la pequeña era toda una valiente y no sólo pasó esa primera noche, sino que ahora se encuentra fortalecida. Después de recuperar un poco de fuerzas, la cachorra comenzó con una dieta de nutrientes y fue sometida a un baño químico para comenzar a tratar sus infecciones.
Después de tratar sus lesiones físicas, sus cuidadores también decidieron sanarle el corazón de todos los malos tratos que había recibido. Poco a poco se fueron ganando la confianza de Mina y esta se convirtió en una chica sana y segura.
Tras meses de tratamiento, la cachorrita que estuvo a punto de morir pudo correr libremente y feliz.
Además de eso, entró en un programa de adopción desde el cual logró enamorar a quienes son ahora su familia.
La peluda no sólo ha dejado su pasado atrás, sino que ahora cuenta con unos padres humanos amorosos y la compañía de una hermana canina con la cual se divierte muchísimo. La vida de Mina hubiese terminado el día en que fue rescatada o, en caso de sobrevivir, su futuro hubiese sido aún más tormentoso.