Quien adopta a un perrito debe entender que esta pasa a forma parte de su familia y por eso es importante acompañarlo siempre.
El peludito en cuestión es un Terrier irlandés de edad avanzada que perdió la vista a causa de la diabetes que padece.
Duffy llegó a manos de sus actuales padres por medio de una organización que lo rescató de las calles y pese al amor que le dieron estas personas, las secuelas de su pasado seguían martirizándolo.
Gracias a las atenciones del doctor Kevin Kumrow y el tratamiento, Duffy logró estabilizar su diabetes pero el deterioro en su visión era irreparable hasta el punto que el perrito dejó de ver. Ahora la familia debía cuidar de un peludito invidente y con mucho amor asumieron el reto.
Desde su ceguera, la rutina en el hogar cambió para el perrito y ese proceso resultó ser bastante agotador pero Duffy logró salir adelante.
El perrito clasificó para una cirugía ocular y la esperanza de que volviera a ver los invadió a todos en el hogar.
Después de la cirugía Duffy pasó unos días bajo observación y tras seguir las indicaciones al pie de la letra, el perrito y su familia estaban listos para que las vendas cayeran al suelo y descubrir si todo había funcionado.
Por tratarse de un momento importante y especial, estas personas decidieron grabarlo y son esas imágenes las que han hecho de esta historia algo viral.
Al entrar al consultorio, el perrito no para de batir su cola y la emoción de todos se escucha en la grabación. Al parecer él no era el único asombrado con el increíble resultado de la cirugía, su familia estaba realmente feliz por él y por la nueva vida que le esperaba.