Para nadie es un secreto que cualquier perrito de raza que a diario es vendido proviene de granjas de crianza de perros, donde en su mayoría las hembras son fecundadas una y otra vez, lo que permite un negocio muy lucrativo.
Lamentablemente, no siempre caen en las mejores manos, como es el caso de Beaux Tox, un tierno y amoroso labrador que nació con una deformidad en su cráneo. Esto hacía lucir su rostro completamente diferente al de otros perros de su raza.
Él fue entregado a un hombre que vivía en las cercanías de Austin, Texas y fue nombrado inicialmente “Lucky”; sin embargo, este hombre tenía muchos gatos que no se la llevaban bien con Lucky y éste terminó siendo desplazado al patio trasero.
El perrito no contaba con ningún tipo de comodidades, pasaba la mayor parte del tiempo atado a un árbol, no recibía atención y no tenía una cama para descansar.
Grupos de rescate locales quisieron intervenir, pero después de 5 años, Lucky no sabía comportarse como un perro de interiores.
Él volvió una y otra vez al patio de su primer dueño, hasta que finalmente un ángel se cruzó en su camino. Un grupo de rescate colgó su foto en Internet solicitando un hogar adoptivo y después de varias semanas fue vista por Jamie Hulit, una mujer amante de los animales, que fomenta el respeto y rechaza las injusticias que se comenten a diario con ellos.
Jamie se puso en contacto con las personas que habían publicado su foto y dijo que estaba dispuesta a darle un hogar. Después de unos días, ella estaba en la casa del hombre que había dejado a Lucky durante tanto tiempo en su patio trasero.
Jamie le cambió el nombre a Beaux Tox, y lo llevó a la Clínica Animal Hoegemeyer en Kerrville, Texas, donde le diagnosticaron desnutrición y el parásito de “gusano de corazón”, que puede resultar mortal, además tenía un grave problema de pulgas y ácaros en sus oídos.
Finalmente, ella pudo llevarlo a casa donde los esperaba un hermano mayor, Riley, una mezcla de Golden Retriever de 13 años que le ha enseñado cómo comportarse dentro del hogar.
Beaux Tox también recibió terapia y entrenamiento que le permitiera adaptarse a su nueva vida y cada esfuerzo ha valido la pena; es un perro completamente nuevo y feliz.
Ahora tiene muchos amigos tanto caninos como felinos debido a que Jamie es una defensora muy activa. Además, tiene una nueva hermana quien también fue rescatada llamada Scout con la que puede jugar, los tres se la llevan muy bien y le devuelven un poco de juventud a Riley.
Beaux Tox aún sigue teniendo afinidad por los exteriores, pero aprendió a vivir dentro de casa y a disfrutar del patio a través de la ventana.
Una historia completamente encantadora e inspiradora que demuestra que con amor y dedicación se puede lograr hasta lo imposible. Este perrito siempre tuvo mucho para dar con una personalidad alegre y juguetón, pero su aspecto le hizo pasar 5 años de su vida en el abandono.
Sólo mira la vida que lleva ahora, todo esfuerzo valió la pena:
¡Esta historia representa un hermoso acto de nobleza y bondad! Beaux Tox resultó ser un luchador con espíritu de cachorro que se levantó de las adversidades gracias a esta noble mujer que confió en él.