No hay muchas cosas que realmente puedan deprimirme o deprimirme. Sin embargo, después de ver cuánto luchan algunos perros y qué hacen para sobrevivir, no puedo comprenderlo.
Es realmente trágico y es un problema que debe abordarse para que ningún animal tenga que pasar por tanto.
Cuando Félix fue llevado por primera vez al refugio por sus rescatistas, quedó claro desde el principio que había estado detenido y vigilado durante mucho tiempo.
Estaba tan delgado que se podían ver claramente sus huesos, y era algo realmente horrible de ver.
Lo transportaron rápidamente a un refugio y tuvo que ver a un veterinario de inmediato. Mientras estuvo allí, recibió tratamiento contra pulgas y garrapatas.
También hizo buenas pruebas y los veterinarios tomaron una radiografía para saber cómo proceder para ayudar a Félix.
Establecieron que solo tenía tres años, lo que lo hizo aún más difícil cuando te das cuenta de que estuvo bastante cansado durante tanto tiempo.
Por suerte, todo eso ya quedó atrás. Ya no hubo nadie que volviera a maltratarlo y sus rescatadores se comprometieron a ayudarlo a recuperarse y llevar una vida normal.
A Félix todavía le quedaba un largo camino por recorrer, pero cada día se hacía más fuerte y es mucho más feliz ahora que puede moverse libremente y explorar su entorno con sus nuevos amigos.