Para un inocente pitbull, no fue suficiente ser todo lo cariñoso que podía. Fue abandonado por sus dueños en un refugio solo porque tendrían un quinto bebé.
El ejemplo perfecto es Stormy, un pitbull de 2 años de edad, que a pesar de todo nunca ha dejado de ser un perro amable, cariñoso y juguetón.
Todo era color de rosas hasta que su dueña quedó embarazada y tuvo a su quinto hijo. Este fue el momento en el que decidieron que ya no podían tenerlo.
Alana Guerrini, una voluntaria y cuidadora de crianza de la Eleventh Hour Rescue, organización dedicada a encontrarles hogar a perros de refugios, al saber sobre Stormy, se apresuró a sacarlo rápido de ahí.
Stormy sólo llevaba un par de horas dentro, pero necesitaba salir urgentemente.
De esta manera, Alana junto a su hijo de 16 años fueron a recoger al pobre Stormy del refugio para llevarlo a su casa en New Jersey y cuidarlo hasta conseguirle una familia que lo pudiera cuidar.
No podían creer cómo su familia anterior pudo haber dejado a un perro tan especial como lo es Stormy, por lo que Alana decidió ser muy exigente con respecto a quién entregárselo