¡Por ​​favor vuelve!: El perro lloraba sin parar mientras caminaba alrededor del ataúd, rogando a su dueño que despertara, no quería dejar a su dueño, haciendo llorar a todos los que lo presenciaron.th

La perspectiva de este perro nos ayuda a reflexionar sobre la existencia” Jailson Almeida, dueño de un espacio funerario en Camacari, Bahía, Brasil, compartió un conmovedor relato sobre algunas citas de un cachorro junto a su dueño. Doña Luzinete, quien eга muy conocida en su pueblo por su fe, falleció silenciosamente en los últimos tiempos, dejando maravillosos recuerdos para amigos y familiares.

Entre los muchos que la preferían, uno en particular compartió sus pensamientos durante el velorio: el perrito de la familia. El perro había descubierto que este podría ser su último adiós, y no bajó del ataúd ni por un segundo.

La disposición de este perro nos está ayudando a reflexionar sobre la existencia. Si se negaba a abandonar el ataúd de su dueño, eга porque había adquirido todo el cariño que un perro merecía. Su agradecimiento se mantuvo hasta la muerte de la mujer.