Por eso, nos hace felices cuando observamos que animales que han sufrido malos tratos, reciben a tiempo ayuda desinteresada de auténticos ángeles al azar que aparecen para cambiarlo todo.
Esta es la historia de la admirable Hope y sus hijos, quienes fueron dejados a su suerte, mucho antes de que la perrita entrara en trabajo de parto.
Este hecho dejó muy en claro que la valiente madre debió pasar por un largo período de sufrimiento.
Y, fue cuando una activista en favor de los derechos de los animales se acercó al terreno donde yacía la peludita, que descubrió la teггіЬɩe verdad.
La mujer aseguró que Hope se encontraba amamantando a seis pequeños cachorritos, abrazados a ella. Dijo que, como activista, nunca antes había sido testigo de algo que le partiera el alma de esa forma.
Sobre ese impactante hallazgo, la rescatista señaló:
“Fui a alimentar a todos los perros hasta que me di cuenta de que Hope, una hembra que no tenía ni la mitad del tamaño de su raza, que apenas podía caminar, se acercó a mí con sus ojos brillantes”.
Sin dudar ni un segundo, la tomó delicadamente en sus brazos. Fue cuando se percató de que no había 6 cachorros, sino 10, de los cuales 4 no soportaron tanta hambre y sufrimiento, y finalmente perdieron la vida.
La pobrecita cargaba además el dolor de haber perdido a 4 de sus crías a pesar de todo su esfuerzo y amor
Algunas de las pérdidas de estos inocentes perritos se produjeron por mordidas de serpientes; otras, por el clima tan inhóspito.
Pero lo realmente ɩаmeпtаЬɩe fueron esos 4 que sucumbieron injustamente, sin tener culpa de nada.
La mujer sabía que tenía que lograr a toda costa que los animalitos pudieran ser adoptados y recibieran los cuidados necesarios para progresar y recuperarse.
Entonces, comenzó a darlos a algunas familias que accedieron a responsabilizarse por sus vidas.
Teddy, como fue bautizado uno de los bebés, ahora vive como todo un rey. La activista asegura que nunca dejará de quererlo y de ser su madrina, y se siente muy agradecida por la colaboración prestada.
Caramelo y Tobby, se fueron también a sus nuevas casas, mientras, Lola, Coco y Max todavía esperaban por sus familias adoptivas.
Sin embargo, Max contrajo una infección gastrointestinal tan ɡгаⱱe, que lo hizo cruzar el puente del arcoíris.
A pesar de todas sus dificultades, Hope es una chica vivaz, llena de amor y amistad para dar. Nunca más tendrá que sentir el dolor de una maternidad en la calle. Que su historia nos sirva para aprender de ella a amar de verdad. ¡Hasta dónde puede llegar la abnegación de una madre callejera!