Siete Cachorritos Huérfanos se Acercan a una Madre Vaca Suplicando Ser Amamantados en un Tierno Momento de Esperanza

La escena de siete cachorritos que perdieron a su madre junto a una vaca que los alimenta, está tocando la fibra más sensible de miles de usuarios de las redes sociales.

cachorritos

La ejemplar vacuna no dudó en adoptar el rol de madre sustituta para la camada de perritos que suplicaban a gritos una mamita.

A ella no le importó alimentarlos con su leche, aunque no fueran sus hijos, ni de otra especie totalmente diferente.

La madre incluso permitió que los bebés se recostaran en su vientre, les dedicó tiempo y con mucha paciencia incluso les dejó que jugaran con ella.

Lo hizo solo para que no se sintieran solitos, y fuera más llevadero su estado de tristeza, desamparo y orfandad.

Fue el agricultor Hanumantha Saali, dueño de la vaca y de la perrita fallecida, quien contó que no tenía cómo alimentar a los pequeños. Si usaba recipientes sucios o inadecuados, su vida podría correr peligro por falta de alimento. Pero conforme pasaron los días, algo sorprendente y conmovedor sucedió…

De repente, uno de los cachorritos más astutos y hambrientos, empezó a gatear lentamente hacia la vaca que descansaba acostada sobre la tierra.

Con sus ojitos de desesperación y de infinita ternura, parecía rogarle al enorme animal que le diera un poquito de su leche.

Pero más sorprendente aún fue que la vaca, como si conociera el drama de toda la camada, no lo rechazó. Al contrario, relajada y hasta feliz, si cabe, permitió no sólo que él, sino todos sus hermanitos, se prendieran de su urbe hasta saciarse.

El vídeo que grabó Hanumantha no tardó en volverse viral

«Desde entonces, la vaca ha estado velando por los perritos como si fueran suyos, y los ha estado alimentando con regularidad, permitiéndoles que ‘hagan lo que fuera con ella’», relató el granjero.

Según los propietarios de la aldea, ubicada en Karnataka, al sur del país indio, en su granja se formó la más hermosa familia mixta.

La vaca les permite que jueguen con ella, muerdan su cola y hasta se acurruquen en su vientre.

Pero cuando se levanta, la familia se encarga de mantener alejados a los cachorros, ya que existe el riesgo de que la vaca los pise por accidente.