Ransom tenía apenas 5 semanas cuando fue abandonado por criadores en Houston, Texas, quienes sabían que no podían vender al American Pit Bull Terrier de nariz azul debido a una grave deformidad en las extremidades traseras.
Una persona lo encontró en un bote de basura, lo rescató y publicó un anuncio clasificado. Los amigos de Emma/Emma Cleft Palette Chihuahua Rescue acudieron en su ayuda y le pagaron a la persona una “tarifa de venta” para que les entregara el cachorro (de ahí su nombre, Ransom).
Desafortunadamente, después de varios tratamientos y una doble cirugía, los médicos determinaron que no podían arreglar las piernas de Ransom.
Las anomalías en los tendones y músculos de sus piernas eran irreparables y debido a que crecía rápidamente, sus piernas le causaban dolores constantes.
El equipo de rescate tenía que elegir entre la eutanasia o la amputación. La difícil decisión fue amputarle las piernas a la altura de las caderas, donde se originaban los problemas. No había otra opción si Ransom quería tener alguna posibilidad de llevar una vida normal.
Desde ese fatídico día, Ransom está creciendo rápidamente y se comporta como cualquier cachorro. Ransom recibirá un carrito en el futuro cuando haya crecido lo suficiente como para poder conseguir uno que se ajuste perfectamente a él. ¡Pero por ahora, el cachorro está feliz jugando con sus amigos!