Un leopardo se acerca sigilosamente a un jabalí dormido, lo empuja y se involucra en una feroz batalla en Sudáfrica

Es un duro despertar… Un leopardo se acerca sigilosamente a un jabalí dormido y lo empuja antes de matarlo en una feroz batalla en Sudáfrica.

‘El leopardo casi pareció sorprendido de lo fácil que era. Todo el proceso desde que lo tocó con su pata, hasta que murió, duró aproximadamente diez minutos. El jabalí luchaba débilmente de vez en cuando, pero no tenía ninguna posibilidad contra este fuerte leopardo macho.

Acercamiento: El leopardo ve a su presa desde lejos y huele la comida, por lo que comienza a caminar hacia el jabalí en el Parque Nacional Kruger.

Confusión: el leopardo parece no estar seguro de si el jabalí es una comida fácil o simplemente está durmiendo en la llanura seca.

Wakey Wakey: solo hay una manera de saber si el jabalí está vivo o muerto, por lo que el leopardo toca con una pata tentativa a la criatura dormida para ver si puede provocar algún movimiento.

Matanza rápida: el jabalí se despierta bruscamente y salta rápidamente, pero no es lo suficientemente rápido como para escapar del poderoso leopardo, que rápidamente deja de tener la oportunidad de comer y clava a su presa en el suelo.

Pelea rápida: hay una pelea antes de que el jabalí finalmente se vea obligado a rendirse cuando el leopardo lo agarra.

Sin escapatoria: el astuto depredador no cede terreno a su oponente mientras hace un valiente esfuerzo por escapar de las fauces de la muerte.

Batalla final: el jabalí hace un último intento desesperado por escapar después de que el leopardo ya le haya infligido algunas heridas dolorosas.

Fin del juego: el depredador prevalece y se lanza a matar mordiéndole el cuello con sus mandíbulas en forma de vicio hasta que deja de respirar.

Reclamando el premio: El depredador comienza a arrastrar a su presa por el camino polvoriento después de ganar la batalla con la bestia cornuda.

Momentos finales: El leopardo se inclina sobre el desventurado cerdo mientras se prepara para alimentarse de la gran comida que le llegó gracias a la buena suerte.

Ojos de gato: la fotógrafa aficionada Lisl Moolman tomó las fotografías en el Parque Nacional Kruger después de detectar la escena a través de sus binoculares.

Alivio: El antílope observa sabiendo que si hubiera llegado unos momentos antes, bien podría haber estado en la posición del jabalí.