Una perrita aterrorizada se da vuelta sobre su espalda en el momento en que se da cuenta de que está a salvo con la rescatista de animales Donna Lochmann.
Donna, la jefa de rescate de Stray Rescue de St. Louis, sabe todo sobre cómo ganarse la confianza de los perros callejeros asustados. Y lo demostró al usar estas habilidades para ganarse la confianza de un perro asustado (más tarde llamado Cutie Pie). ¡El perro callejero se da vuelta sobre su peludo lomo para recibir amor en el instante en que se da cuenta de que está en buenas manos!
Donna Lochmann recibió una llamada sobre una mamá pitbull que había estado rondando una zona industrial en el norte de St. Louis. Donna fue de inmediato y descubrió que la perra había sido encerrada en una zona vallada. Todo lo que tenía que hacer era convencer a la perrita solitaria de que la acompañara.
Sin embargo, con cada paso que daba hacia adelante, el perro retrocedía y, al no tener forma de salir, mamá empezó a tener miedo. Donna le dijo a The Dodo: “Definitivamente estaba buscando una manera de alejarse de mí, pero no había salida. Ladró un par de veces, como una advertencia de mucho miedo”.
Ante esto, Donna cambió su actitud y le dio espacio al perro. Arrodillándose en una postura menos amenazante, la rescatadora le habló con dulzura al pitbull y le ofreció sabrosas salchichas vienesas. El perro callejero comió un trozo de carne de inmediato, por lo que Donna le ofreció más. Pero, después del primer trozo, ya no le interesaron a la perrita abandonada.
Donna se sorprendió al ver este comportamiento, pero parece que la perrita estaba mucho más interesada en la persona que tenía delante que en las golosinas que la rodeaban. “Le tiré más salchichas, pero ella empezó a arrastrarse hacia mí. Pasó de largo junto a las otras salchichas. Estaba más interesada en mí que en la comida”, dijo Donna.
Pronto, la perrita se acercó a Donna y acarició con su dulce cabecita la camisa de la rescatadora. Luego, la perrita se dio la vuelta y miró hacia arriba, ¡como si pidiera que le acariciaran la panza! ¡Qué sorpresa! La pobre perrita, que ahora se llama Cutie Pie, no quería nada más que amor. Y, tal vez, solo un trozo de salchicha.
Cutie Pie se acurrucó en los brazos de Donna, y Donna reconoció la expresión de Cutie Pie como una mirada grande, dulce y descuidada de agradecimiento. Donna descansó allí un rato antes de ponerle un collar alrededor del cuello a Cutie Pie y guiarla lentamente hacia el Jeep. Una vez en el vehículo, Cutie Pie saltó al auto y estaba lista para emprender la marcha.
Cutie Pie llegó al refugio cómodamente en el regazo de Donna y fue recibida cálidamente cuando llegaron. Le dieron un buen baño y le hicieron un chequeo médico, ¡un mimo que hacía tiempo que debía haber recibido!
Con un informe de buena salud, Cutie Pie no esperó mucho para que un hogar de acogida la acogiera. ¡Está feliz con su familia de acogida, jugando y corriendo con su hermano perro de acogida y haciendo todas las cosas normales de la vida de un perro!