Un día, Lawson, que apenas tenía un año y vivía en las calles de Estambul, cruzaba una calle muy transitada para buscar restos de comida en un contenedor de basura cuando fue atropellado por un coche que iba a toda velocidad. Sus piernas quedaron completamente destrozadas.
Se quedó paralizado al costado de la carretera durante días, mientras la gente pasaba sin saber qué hacer con el perro, que había sido abandonado a su suerte y había sufrido una muerte lenta y agonizante.
Finalmente, alguien llamó a un refugio, que acogió a Lawson, y lo llevaron a la clínica Heart of Rescue para determinar la gravedad de sus heridas. Heart of Rescue estaba decidido a salvar al perro que todos los demás ignoraban.
Lawson arrastraba sus piernas flácidas y mantenía el ánimo alto. Parecía decidido a tener una vida normal.
Gracias a la ayuda de personas amables y a las donaciones para su tratamiento, Lawson finalmente está aprendiendo a correr nuevamente, con la ayuda de un dispositivo con ruedas que sostiene sus patas traseras flácidas hacia arriba.
Pronto Lawson estará buscando una familia que lo ame y lo cuide en un hogar que pueda llamar suyo para siempre.
Y se lo merece.