El viaje de Benaia hacia la recuperación y la búsqueda de su hogar ancestral
Cuando Benaia fue encontrada en la calle con un tᴜmoг en la pierna trasera izquierda, su condición eга ɡгаⱱe. Los residentes locales informaron que había estado deambulando durante un mes y que había sido atropellada por un automóvil. Cuando llegaron los rescatistas, Benaia estaba débil y asustada. A pesar de esto, logró escapar, pero pronto cayó porque estaba demasiado débil para seguir adelante.
Para los rescatistas quedó claro que Benaia no eга un perro callejero, ya que mostraba signos de haber abandonado una mascota doméstica. La llevaron al һoѕріtаɩ donde se descubrió que tenía un tᴜmoг que necesitaba ser eliminado. Sin embargo, debido a su estado debilitado, no estaba claro si sobreviviría a la cirugía.
Después de la cirugía, Benaia todavía no podía mantenerse en pie. Pero los rescatistas no se dieron por vencidos. Le dieron mucho amor, cuidado y apoyo, y después de 48 horas, Benaia pudo caminar un poco dentro del refugio. Aunque todavía estaba asustada, poco a poco estaba ganando confianza y fuerza.
Una semana después de la cirugía, a Benaia se le permitió salir de la casa e irse a casa con su salvador. Fue el comienzo de una nueva vida para ella. Le quitaron los vendajes y todo se veía bien. La llevaron a dar su primer paseo por el refugio y, aunque todavía estaba débil, progresaba cada día.
No pasó mucho tiempo antes de que Benaia encontrara su antiguo hogar. El rescatista que la había cuidado durante su recuperación había llegado a amarla tanto que decidió quedársela. Benaia finalmente pudo disfrutar del amor y la atención que merecía.
El viaje de Benaia hacia la recuperación no fue fácil, pero mostró gran resiliencia y determinación. Ella nunca se levantó, ni tampoco sus rescatadores. Es una historia conmovedora de amor, cuidado y compasión, y un recordatorio de que incluso los más vulnerables entre nosotros pueden encontrar esperanza y felicidad.