En julio de 2025, una cachorrita llamada Mochi fue descubierta intentando sobrevivir sola en las concurridas calles de Bali.
Su diminuta y delicada estatura reflejaba las dificultades que enfrentaba como perra sin hogar, abandonada y descuidada por quienes deberían haberla cuidado.
Su pelaje, antes supuestamente suave y limpio, ahora estaba enredado y casi pelado, con las marcas de su lucha por la supervivencia.
Con tan solo seis semanas de vida, Mochi no estaba preparada para los peligros de la vida callejera. Sin un lugar seguro donde descansar ni comida confiable, se enfrentaba a un futuro incierto.
Sin embargo, la fortuna la ayudó cuando personas compasivas la encontraron y decidieron brindarle la ayuda que necesitaba. Pusieron a Mochi a salvo, decididos a ofrecerle la segunda oportunidad que tanto merecía.
Una vez bajo su cuidado, Mochi se convirtió en el centro de atención y dedicación para recuperar su salud. Los cuidadores trabajaron incansablemente las 24 horas para atender sus necesidades médicas, mostrándole la amabilidad y la experiencia necesarias para sanar.
A pesar de enfrentarse a numerosos desafíos, Mochi demostró una resiliencia y una fortaleza extraordinarias. Su camino, desde una perrita callejera temerosa hasta una cachorrita vivaz y sana, fue inspirador.
Cada día se fortalecía, demostrando el poder de la recuperación y el impacto de la compasión.
Hoy, Mochi encarna el poder transformador del amor y el cuidado. Ahora está llena de energía y lista para seguir adelante con las vacunas y otros procedimientos necesarios.
Su historia es una historia de esperanza, que destaca los resultados positivos que pueden surgir de la buena voluntad y el apoyo colectivos.
A todos los que han contribuido al camino de Mochi, les extendemos nuestro más sincero agradecimiento. Su generosidad no solo ha cambiado su vida, sino que también ha servido como un poderoso recordatorio del cambio que podemos generar cuando nos unimos por un propósito común.
Mientras la misión continúa mejorando la vida de animales como Mochi, invitamos a otros a unirse a la labor de crear un mundo donde cada animal sea valorado y cuidado.
