Un ñu arriesgó su propia vida cuando decidió ser el último en cruzar el río Mara. ¡No pasó mucho tiempo para que 3 cocodrilos rodearan al ñu, y los turistas solo podían observar cómo intentaba escapar!
Un ñu arriesgó su propia vida cuando decidió ser el último en cruzar el río Mara. ¡No pasó mucho tiempo para que 3 cocodrilos rodearan al ñu, y los turistas solo podían observar cómo intentaba escapar!😯
Luke Street, el gerente de contenido y medios de Wid Eye, tuvo este avistamiento en el campamento de Wid Eye Mara, en el Triángulo de Mara. Compartió sus imágenes y su historia con Latest Sightings.
Kenia es famosa por sus intensas cacerías de cocodrilos y esta escena fue el escenario perfecto para otra. Un ñu solitario, el último de más de 300 en intentar cruzar, y 3 cocodrilos decididos a no permitir que esto suceda…
Luke y su invitado tuvieron la suerte de evitar todo el cruce. Vieron múltiples intentos por parte de los cocodrilos, pero ninguno tuvo éxito. En este punto, los ргedаtors estaban en alto nivel. Cuando el último ñu decidió afrontar el cruce, no había ninguna posibilidad de que pasara desapercibido.
Hasta donde sabemos, no existe un orden jerárquico para una manada de ñus que cruza Mara. Se trata más de un caos organizado; los pioneros van primero y las masas los siguen. A veces, sólo unos pocos quedan al final, y rara vez uno cruza completamente, como en este caso.
El cocodrilo más cercano se acercó rápidamente al ñu y sufrió múltiples ataques. Quería hacer el trabajo rápidamente para evitar compartir su recompensa. ¡El cocodrilo se agarró a la columna vertebral del ñu y usó su peso para intentar arrastrarlo bajo el agua!
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Realmente tienes una idea de lo grande que era el cocodrilo cuando miras sus mandíbulas que cubren la mayor parte del lomo del ñu. Afortunadamente para el ñu, el agua era poco profunda y podía usar sus poderosas patas para levantarse.
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Después de atacarlo, el cocodrilo no pudo usar su movimiento característico, el movimiento de la muerte. Entonces, un error le sucedió al ñu: ¡fue liberado!
Nadie podía creerlo, ni siquiera los propios ñus. Visiblemente todavía en shock, pero recuperó el sentido y pareció alejarse.
La esperanza duró poco cuando otro cocodrilo decidió perseguirlo. La anticipación estaba por las nubes cuando el camino de agua del cocodrilo se acercó a la presa escapada. El ñu se movía frustrantemente lento pero no podía ir más rápido.
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Cuando el ñu llegó a la orilla, el segundo cocodrilo se levantó y se agarró la pierna. Claramente la suerte todavía estaba del lado del ñu, ya que un pequeño empujón fue suficiente para que el cocodrilo retrocediera.
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Después de todo esto, los ñus huyeron hacia tierras secas hacia el resto de la manada, sin heridas visibles.
